Algunos consejos prácticos sobre el uso de Internet
El
entorno virtual no es sino un facilitador o multiplicador de la
comunicación, los efectos
de los mensajes se asemejan a los que causan las relaciones
presenciales e incluso mayores por su velocidad de réplica,
capacidad de reproducción y anonimato.Por esto,
deben tenerse presentes todo el tiempo los posibles efectos de las
distintas herramientas que ofrece el sistema, tanto comunicativas
como de publicación o reproducción de información.
- “Debemos utilizar Internet con responsabilidad, es decir poder responder por lo que hacemos y dejamos de hacer”.
- “Sostener las pautas de convivencia y cuidado como lo hacemos en el mundo presencial”
- “Hay que evitar cualquier acto discriminativo u ofensivo que pueda hacer mal a otra persona. En ocasiones resulta más fácil hacer ciertos comentarios o emitir ciertos dichos por correo electrónico, en un chat o por una red social, porque no tenemos la proximidad del cuerpo del otro para ver los efectos que lo que decimos provoca”.
- Cuando usamos Internet, no tenemos que olvidar que hay alguien del otro lado.
- Los adultos deben aconsejar a los chicos manejarse en el espacio virtual con respeto, del mismo modo que se hace en las instancias presenciales:
- “Si tenés pudor o vergüenza de decir algo a la cara, no debes decirlo por chat o colgarlo en la web ya que puede causar incomodidad, daño, ofender a otra persona que está del otro lado”.
- Pensar antes de publicar en Internet. Hay que tener presente que es bueno mantener las pautas de cuidado y respeto
- La comunicación en la Web no reemplaza las comunicaciones o encuentros presenciales, generalmente se complementan o puede haber unas sin las otras, pero nunca son iguales ni se ponen en juego las mismas cosas. Como lo sabemos, en ocasiones se generan citas o invitaciones de encuentros entre desconocidos por Internet. Hay que conversar sobre qué implica,qué cuidados y precauciones tomar, en qué condiciones sí se aconseja acordar un encuentro y en qué condiciones no.
Hacer
un buen uso de la privacidad:
De
la propia
Se sugiere prestar
atención a la configuración de la propia privacidad: una vez
publicada la información en la Web, deja de pertenecer solamente al
usuario. Muchos sitios, como por ejemplo las redes sociales
(Facebook, meet-up, Twitter, etc.), al registrarte como usuario, le
piden información complementaria sobre su vida personal y esto puede
incluir datos del domicilio, de su historia o fotos. Si no se quiere
dar a conocer esta información por todos los usuarios de Internet,
se debe configurar el nivel de
privacidad. Por eso: conviene abrir un espacio para
conversar adultos y chicos sobre los criterios de privacidad de la
información que se suba a Internet a quiénes mostrarla, a quiénes
no, por qué sí, por qué no. Es necesario conversarlo y que los
chicos sientan frente al adulto la libertad de expresar qué quieren
ellos, cuáles son sus intereses y cuáles sus inquietudes o miedos.
Si se vende la computadora, eliminar los datos archivados en
ella y cualquier información personal que pueda alojar. La forma más
simple es formateando el disco rígido. No
revelar ni compartir contraseñas salvo con personas de mucha
confianza.
De la ajena
La
vida en democracia requiere el respeto del derecho de los otros, por
esta razón sugerimos así como hacemos con la propia, cuidar la
privacidad ajena. Esto significa no publicar o intercambiar
información, imágenes, videos u otros materiales personales de
otros sin su previo permiso.
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